La Administración del Tiempo y los Horarios

En mi reciente estudio del libro “La Obra del Pastor” escrito por Eleazer E. Javier, me he encontrado con una herramienta conocida y muy útil, pero lamentablemente muchas veces olvidada dentro de lo que es la planificación del tiempo. Se trata de la confección de horarios.

La Palabra de Dios nos insta a utilizar el tiempo apropiadamente. A la letra dice: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16). Somos mayordomos, administradores de las cosas que Dios nos ha dado: “se requiere que los buenos mayordomos sean fieles” (1 Corintios 4:4). Dios nos da el tiempo para que lo usemos provechosamente.

El Pastor Javier nos hace interesantísimas sugerencias con relación al uso de horarios como una herramienta para ayudarnos a administrar adecuadamente nuestro tiempo. A Continuación un resumen de sus atinadas recomendaciones:

1. En primer término, nos invita a realizar un análisis del uso de nuestro tiempo y para esto nos invita a anotar por cinco días las actividades que realizamos y el tiempo dedicado a cada una. Luego resumimos los resultados y repetimos el ejercicio una semana más después. Podemos evaluar si hemos sido o no buenos mayordomos de nuestro tiempo, al ver dónde lo utilizamos. El próximo paso consistirá en analizarde qué forma estamos usando nuestro tiempo y en cuáles cosas lo estamos utilizando inapropiadamente. Una vez identificamos las causas de pérdida de tiempo, anotamos el problema y elaboramos un plan de acción que solucione este problema.

2. De seguro hemos escuchado hablar de misión personal. Una misión personal implica descubrir, explicitar y recordar cuáles son tus objetivos más importantes en la vida, qué tipo de personas deseas ser y cuál es el legado que te propones dejar atrás. Nuestra misión es nuestra razón de ser, nuestro propósito en la vida, aquello por lo que existimos. Para aquellos que somos cristianos, nuestra misión está vinculada a los propósitos de Dios. De manera que para los creyentes nuestra misión está ligada una adoración genuina a nuestro Dios, al desarrollo de la relación con otros creyentes y alcanzar a los perdidos. El análisis del uso del tiempo nos permitirá aprovechar el tiempo que identificamos que estamos utilizando inapropiadamente en aquellas cosas que forman parte de nuestra misión.

3. Además de tener clara nuestra misión, es necesario que establezcamos metas tanto de corto como de largo plazo y estas, a su vez, pueden ser distribuidas con una frecuencia diaria, semanal, mensual y anual.

4. Finalmente, debemos elaborar los planes y confeccionar los horarios que nos ayuden a alcanzar las metas que contribuirán con el logro de nuestra misión. Al planificar un horario, el pastor Javier recomienda lo siguiente:

• Establezca prioridades tomando en consideración si la actividad es esencial, secundaria u optativa. Dedicaremos más tiempo a las actividades y responsabilidades más importantes. Esto nos ayudará a mantener un balance.

• Habitúese a realizar las cosas rutinarias en una misma hora cada día.

• Establezca plazos, es decir, un tiempo en que concluirá ciertas actividades, como por ejemplo, la lectura de un libro.

• Deje lugar para interrupciones. Un horario es una herramienta, un siervo que trabaja para nosotros, no es nuestro amo.

• Aprenda a decir no.

• Conceda tiempo a su familia.

Cuando hacemos un horario cada semana, tenemos un plan que seguir y este es un buen primer paso para alcanzar nuestras metas y lograr nuestra misión de vida.